miércoles, 5 de noviembre de 2008

EDUCOMUNICACION

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL



INTEGRANTES:
• Natalia Rivas
• Paola Terán
• Carolina Villavicencio
• Vanessa Zurita


“Si lo que nos anima la educación para la ciudadanía,
no podemos mantenernos aislados en nuestros proyectos
de educación para los medios, la recepción o la comunicación”
Ismar de Oliveira.


En Estados Unidos la educomunicación surgió en la década de los 50 y en América Latina en los 70 con diversas características, tanto en América Latina como en algunos países de Europa así como en Estados Unidos y Canadá. Por las peculiaridades del continente latinoamericano, la Educomunicación nació, inicialmente, como una forma de hacerle frente al bombardeo ideológico de los medios de comunicación, especialmente de la televisión; y de plantear alternativas distintas a las concepciones y teorías mecanicistas, difusionistas, verticalistas de la comunicación, que venían desde las grandes potencias.
Además la escuela se presenta ante la sociedad como la gran depositaria de la educación. Nadie puede competir con ella. En la década del 70 se lanzo un sistema de televisión educativa en El Salvador, con el apoyo de los grandes teóricos y prácticos de la comunicación. Los maestros hicieron una huelga y consiguieron que todo quedara en sus manos. Entonces se llevaron el aula a la pantalla y la programación paso a denominarse “teleaula”. Comenzaron a dar clases por televisión en una contradicción total con las características discursivas de este medio.
En 1953 una organización de educadores y asociaciones de padres de familia norteamericana fundo el National Telemedia Council, después de percibir la necesidad de crear y educar audiencias con una visión crítica de la televisión. El consejo reunió a expertos, maestros y padres de familia para crear una red de usuarios con conciencia de los medios de comunicación y se oriento para trabajar con las estaciones de televisión con el propósito de mejorar los contenidos de sus programas en vez de luchar contra ellas. Desde entonces se percibió la necesidad de hacer una alianza con los medios en vez de fomentar una guerra que solo denunciara los aspectos negativos de su influencia en la sociedad en general y en la escuela en particular.
Lo que hoy conocemos como Educomunicación se gestó como lectura crítica de los medios masivos, lectura de mensajes, análisis de mensajes, pero más tarde por Recepción activa de los mensajes. En los años 80 se pasó de la denuncia de las mediaciones. Y es así que, principalmente, con Jesús Martín Barbero y Mario Kaplún, Daniel Prieto, María Cristina Mata, Guillermo Orozco, Mercedes Charles, entre otros, se amplió el espectro de una lectura de los Medios Masivos a Educación para los Medios, pues este grupo de teóricos dirigió su análisis hacia el develamiento de las estructuras económicas y políticas que subyacen en toda forma de comunicación. Un segundo grupo se preocupó concretamente del estudio del mensaje, desde la perspectiva semiótica. Se tomaron en cuenta los factores culturales y sociales que influyen en la interpretación que los usuarios (o destinatarios) hacen del mensaje, reconociendo que el poder de los medios puede ser nulo, e, inclusive, revertirse en la medida en que el mensaje es decodificado y sirve de confirmación para el propio código de lectura.
Se cuenta con la experiencia de más de medio siglo en el uso y estudio de la radio, el cine y la televisión como instrumentos didácticos que pueden reforzar la eficacia del proceso de enseñanza y aprendizaje. La utopía por los cambios sociopolíticos llevó a muchos investigadores y educadores a entender, en los años 80, a partir de una mirada socio antropológica, que la comunicación es un acto de cultura: fruto de una cultura, es generadora de culturas.
En los 90 los investigadores y profesores de comunicación siguen luchando por una comunicación “libre de intereses económicos y políticos, a la vez, participativa sujeta a criterios superiores de solidaridad y justicia” (Declaración de Lima)
Actualmente encontramos experiencias educomunicativas en diversas áreas de la vida académica, social, política, cultural y religiosa, escuelas, parroquias, gobiernos locales, que hacen uso de variadas formas y recursos de la comunicación para la formación de niños, jóvenes, mujeres, pedagogos, comunicadores y en general líderes sociales.

Algunos de los autores nos hablan sobre cómo debe ser vista la educomunicación, es así que, Mario Kaplún en su artículo “ De medio y fines en comunicación” explica que la educación era concebida como transmisor de conocimientos para ser memorizados y aprendidos por los educandos, situaba a estos últimos como objetos receptáculos y depositarios de informaciones. En el ámbito de la comunicación, se sustentaba el modo clásico de entenderla como transmisión unidireccional de mensajes por un emisor a unos receptores.
Actualmente la Educomunicación propone, esencialmente, formar personas críticas y activas frente a los diversos procesos de comunicación en que están inmersas; y promueve la producción de una cultura, porque la educomunicación concibe al sujeto destinatario (receptor) como un ser histórico, inserto en un grupo social que tiene una visión del mundo, que es capaz de construir una cultura (valores, conocimientos y actitudes, que resultan significativas para satisfacer sus necesidades) a partir de la totalidad de la vida.
Roberto Aparici considera que edu¬car pa¬ra la co¬mu¬ni¬ca¬ción es una par¬te sig¬ni¬fi¬ca¬ti¬va de un pro¬ce¬so edu¬ca¬ti¬vo más com¬ple¬jo: el de for¬mar ciu¬da¬da¬nos es¬cla¬re¬ci¬dos que bus-can re¬la¬cio¬nar¬se e in¬te¬rac¬tuar de for¬ma más cons¬cien¬te con ex¬pre¬sio¬nes coparticipadas. Edu¬car pa¬ra la co¬mu¬ni¬ca¬ción de¬be en¬ten¬der¬se co¬mo un pro¬ce¬so de for¬ma¬ción pa¬ra vi¬vir y de¬fen¬der la vi¬da de¬mo¬cráti¬ca de la co¬mu¬ni¬dad.
Por ello, la educomunicación es una nueva forma de entender al ser humano, como ser en comunicación, así como la democratización de las comunicaciones. Para ello, los grupos de la sociedad civil deberán acceder al conocimiento de los lenguajes, medios, técnicas, y recursos de la comunicación.
“La expresión educación para la comunicación paso a ser usada por muchos, en América Latina, para designar las distintas experiencias que contemplan en sus actividades pedagógicas tanto la contextualización de los procesos de comunicación, como el ejercicio del dominio de los medios.”1 Es así, que la Educomunicación rebasa los límites de la Educación para los medios (no solo masivos, o mass media), y pasa a construirse en un proyecto social, cultural, político, que reivindica los ideales de justicia, solidaridad, igualdad y democracia reales.
La educomunicación ya no es solamente la comunicación para usar los medios, para criticarlos- como se hacía en los 60 y 70-, para reconocer sus códigos, valorar sus técnicas y lenguajes; sobre todo, para revalorar y reivindicar a la especie humana como sujetos socio-semióticos, políticos, afectivos que hagan de su paso por la vida una jornada que consolide compromisos con sus semejantes y se proyecte históricamente para rescatar la dignidad y solidaridad, dar apertura a la tolerancia y alteridad, proclamar sin temor la libertad y la justicia; seres capaces de entender el mundo, que reclaman una nueva cultura y convivencia humanas, donde la discriminación racial, de género, de credos no sean obstáculos para forjar proyectos que beneficien a la mayoría.
Para Marco Villarruel la educación para la comunicación es el conjunto de procesos formativos que abarcan los distintos campos de interrelación pedagógica entre comunicación social y educación; como:
• La educación para la recepción de los mensajes de los medios masivos;
• La educación para la comprensión, evaluación y revisión de los procesos comunicacionales en las cuales las personas y grupos están involucrados;
• La capacitación para el uso- bajo una perspectiva democrática y participativa- de los recursos de la comunicación en los espacios escolares.
• La capacitación para el uso democrático y participativo de los recursos de la comunicación por los grupos organizados de la sociedad civil.

Los medios de comunicación otorgan información; pero la escuela debe ser la institución indicada para formar individuos perceptores creadores de los mensajes para que los individuos puedan realizar análisis y reflexiones críticas y no sean meros repetidores de los discursos pre-existentes.

Según Parra Alvarracín la educomunicación también ha hecho importantes esfuerzos por recuperar, potenciar y asimilar a la praxis un conjunto de estrategias, técnicas y métodos. Una de las estrategias que más fuerza está alcanzando desarrollar es la gestión de la comunicación como mediación cultural y educomunicacional.
Los programas de educación en América Latina comienzan a mediados de los años 70 y principios de los 80 con el nuevo orden informativo mundial. La UNESCO difundía los presupuestos de la <>, definida como el estudio, la enseñanza y el aprendizaje de los medios modernos de comunicación y expresión, considerados como parte de un campo especifico y autónomo del conocimiento.

1 Compilador. VILLARRUEL, Marco. Fundamentos de Educomunicación. : Manifiesto de la educación para la educación en los países en vías de desarrollo. Ismar de Oliveira. Pág 10

Además de manifestar que la educación para los medios implica, entre otros elementos, el estudio del lugar que los medios ocupan en la sociedad, su impacto social, las implicancias de la comunicación mediatizada, la participación y la modificación del modo de percepción que ella engendra, el papel del trabajo creador y el acceso a los medios.

Es decir que la educomunicación apoya las prácticas pedagógicas, de la cual los estudiantes sacan provecho del consumo de materiales libres, mensajes, contenidos e imágenes que proporcionan los medios masivos o la interacción comunicativa en los espacios pedagógico-educativos. La idea es que las percepciones que se tenga a propósito del consumo de mensajes se conviertan en motivos y materia para el desarrollo de aprendizajes y para el mejoramiento de los procesos educativos.
Los aspectos más criticados de la educación tradicional son aquellos que limitan al estudiante con la reglamentación, disminuyen la individualización, hay un papel autoritario de los maestros, coartan la creatividad e inhiben las capacidades creadoras. Por su parte los medios de comunicación social modifican la vida de las personas. Pues no son simples medios de diversión entretenimiento o información sino que se han convertido en una educación paralela y son un nuevo estilo de escuela como complemento a la tradicional. “Los medios de comunicación social conforman nuestra vida y nos domestican; pero es posible a través de ellos el aprendizaje de denotaciones correctas, las cuales pueden llevar a una educación liberadora que nos de un hombre dinámico en su desarrollo integral; o sea, la transformación permanente que la sociedad necesita; un hombre critico, creador y social.” 2
Francisco García dice que la escuela es una preparación para la vida y sus contenidos deben estar acorde con los contenidos de la misma. Por eso, la prensa, la radio y la televisión como los poderosos medios de comunicación, deben entrar a ser parte de las aulas que permita palpar lo cotidiano, la realidad y la vida.

Los medios de comunicación se han convertido en instrumentos y vehículos de gran importancia para la formación y educación de los individuos en nuestra sociedad, y cada vez su influencia es mayor, es por ello que los medios de comunicación deben orientarse a educar para comunicar o viceversa.

Para María Paulina Naranjo el sistema educativo no puede olvidar la realidad evidenciada por la presencia de los medios de comunicación en la sociedad y en cada uno de sus individuos.

La escuela debe aportar con individuos críticos y que sean creadores de sus propios conocimientos con el uso de las nuevas técnicas e informaciones dotadas por los medios de comunicación, un consumo racional de la información mediante lecturas criticas acerca de los contenidos.

2 NARANJO, María Paulina y TAPIA FIGUEROA, Diego (compiladores). La educomunicación: un desafío para el cambio. GUTIERREZ, Francisco. Hacia una pedagogía basada en los medios de comunicación social. Editorial UPS. Quito, Ecuador, 2000. Pág. 376

“Sería conveniente plantear una colaboración entre ambos –los medios y la escuela-, persiguiendo cada uno de ellos sus propios fines. De esta manera, los medios de comunicación conseguirán usuarios críticos y responsables; y la escuela habría sido capaz de tender esa ansiada pasarela hacia la vida, con la que lograría incorporar nuevos aires de frescura y de renovación”3.

Paulo Freire manifiesta que educar para la comunicación es una parte significativa de un proceso educativo más complejo: el de formar ciudadanos esclarecidos que buscan relacionarse e interactuar de forma más consciente con expresiones coparticipadas. Educar para la comunicación debe entenderse como un proceso de formación para vivir y defender

Cuando se habla sobre educomunicación se hace alusión a un cruce de dos campos de indagación y producción de conocimientos como son: la educación y la comunicación, que se alimentan mutuamente, no solo a partir de las metodologías desarrolladas sino en cuanto a potencialidades de intervención social que proponen.
Por tal razón, “La educomunicación debe asumir la comunicación como proceso, no puede prescindir de la multiplicidad de sistemas de significación y de comunicación, como producción de sentidos y mediaciones; y menos aun, dejar de explicar y valorar la interrelación entre sujetos sociales. Es precisamente en esta instancia donde se ventilan y se resuelven los problemas comunicacionales de las personas. La educomunicación se fundamenta, especialmente, en el principio que establece que todo educador es comunicador y que todo comunicador debe ser educador.”4
Aquí, es donde surge la relación de que la educación es comunicación y sin comunicación no puede darse una verdadera educación, ya que, el eje común es el individuo. Por eso debe darse una revolución educativa. Las nuevas organizaciones sociales exigen cambios en el sistema educativo. Es necesario confrontar la educación paternalista en la que el alumno está subordinado al profesor. El individuo actualmente debe ser educado dentro de su nueva realidad y mundo de significaciones para enfrentarse a las nuevas formas de expresión del mundo de hoy.
Para, Alberto Pereira Valarezo el hablar de educomunicación es partir del convencimiento de que la interdisciplinariedad es la mejor estrategia que nos ofrece en la actualidad para asumir los desafíos de la mundialización; allí en donde son imprescindibles los saberes, la investigación, lo pedagógico, lo mass mediático; para incidir en lo social, en lo humano.
A la vez plantea que la educomunicación es un encuentro feliz entre la comunicación y la educación; un nuevo paradigma que quiere facilitar los procesos educativos mediante el conocimiento y la utilización de los más diversos sistemas de comunicación
3 NARANJO, María Paulina y TAPIA FIGUEROA, Diego (compiladores). La educomunicación: un desafío para el cambio. GARCIA N, Francisco. Educación para la comunicación. Editorial UPS. Quito, Ecuador, 2000. Pág. 419
4 PEREIRA, Alberto. Semiólingüística y Educomunicación. FEDUCOM, Quito 2002. Pág. 87.
y significación; es, también, la posibilidad de convertir las distintas fases del proceso de comunicación, en verdaderos textos educativos, no solo en sus fases iniciales y terminales (producción y consumo), sino también en su generación, circulación y efectos.

A pesar de las reformas educativas introducidas en el sistema escolar, la escuela actual no ofrece al individuo las respuestas para el contexto en que se desenvuelven. Para Francisco Gutiérrez toda educación debe darse desde una visión del hombre con una función crítica y transformadora. Y manifiesta que en este proceso de significación no solo surge el yo por el descubrimiento del tu, sino que ambos construyen el nosotros. Es esta la única forma de relación que hace posible que la personalidad surja como tal. Además que dentro del proceso educativo la comunicación no puede quedar reducía a un simple traspaso de datos (información) sino que es más bien un proceso de descubrimiento de nosotros mismos y del mundo que nos rodea por medio del dialogo.

El análisis de la educomunicación permitió establecer dos conclusiones fundamentales, la primera es que la comunicación es utilizada como herramienta para la enseñanza y el aprendizaje, y la segunda se enfoca en la educación para los medios.
La comunicación para la enseñanza se aplica al socializar los trabajos de los educandos, para sustituir la comunicación unidireccional y volverla participativa. Los medios de comunicación y la tecnología educativa (red informática, CD-Rom, Internet y los nuevos softwares) son herramientas de aprendizaje para las tareas. Por ello es necesario que se establezcan procesos de socialización de la información en los centros educativos para no continuar con la educación unidireccional. Pues sin comunicación no hay educación son un complemento en cuyo centro está el individuo ya que alrededor de este se crea el proceso comunicativo y educativo
En cambio, la educación para los medios de comunicación constituye en hacer que los individuos aprendan a discernir los contenidos de los medios de comunicación y sean críticos antes ellos. Mejorar los procesos educativos para que de los datos entregados por los medios de comunicación se llegue a un conocimiento mediante la crítica y el razonamiento propio de cada individuo.
“Hay que comprender que la educación como la comunicación son prácticas constitutivas y privativas de los seres humanos. Si nos referimos a las posibilidades de intercambiar sentidos con “los otros” o de enseñar y aprender de “los otros” también podemos aseverar que la educación y la comunicación tienen otra particular característica. Son potencias humanas, de todos los individuos, sí, pero necesariamente necesitan del encuentro de más de un individuo. O sea, la comunicación y la educación son prácticas que sólo se justifican a la luz de un proceso de participación colectiva.”5


5 Fuente en internet: http://argentina.indymedia.org/news/2005/10/332263.php

BIBLIOGRAFÍA:
• Compilador. VILLARRUEL, Marco. Fundamentos de Educomunicación. : Manifiesto de la educación para la educación en los países en vías de desarrollo. Ismar de Oliveira.

• NARANJO, María Paulina y TAPIA FIGUEROA, Diego (compiladores). La educomunicación: un desafío para el cambio. Editorial UPS. Quito, 2000.

• PEREIRA, Alberto. Semiólingüística y Educomunicación. FEDUCOM, Quito 2002.

• PARRA, Alvarracín. Germán. Bases Epistemológicas de la Educomunicación. Definiciones y Perspectivas para su desarrollo. Primera edición. Ediciones Abya Ayala. Quito-Ecuador 2000.

• Revista Chasqui 58, Junio de 1997. LA EDUCOMUNICACION .De medio y fines en comunicación. Mario Kaplún

• Fuente de Internet: http://argentina.indymedia.org/news/2005/10/332263.php

• www.donboscoantillas.org

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